" Educarnos libres para hacernos en justicia al nombrar oír y sentir a otros como iguales "

Por el Día del/de la Periodista

Por el Día del/de la Periodista

 

7 de Junio

82 Años del Primer Congreso Nacional de Periodistas en 1938

210 Años de la Fundación y primera publicación  de “Gazeta de Buenos Ayres” 

Por Hugo, Lupo Soria

Según reza la Real Academia Española, el periodismo es una “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”. Confrontar esta definición con las experiencias históricas de los pueblos, nos hace ver que el periodismo, es un poco, o mucho más, de lo que esta definición afirma. 

Las noticias comunicadas son significados en disputa. La consolidación de sentido común y de la conformación de la opinión pública son prácticas sociales en las cuales se juega en gran medida la vigencia de lo democrático en nuestras sociedades. Al decir de Mariano Moreno: “Tiempos de rara felicidad son aquellos en los cuales se puede sentir lo que se desea y es lícito decirlo”. Debemos cuidar lo alcanzado.

La concentración monopólica de la información exacerbada con la marcada centralización de las empresas de medios en los centros urbanos del País y la Provincia  están en constante tensión con el derecho constitucional de difundir las propias ideas, puesto que no se trata solo de poder decir, sino de un decir escuchado en la comunidad. La exclusividad de la lógica de mercado en el funcionamiento concentrado de las empresas de medios fetichiza la información y choca de bruces con el derecho fundamental de acceso a ella.

No se trata tan solo del que se informa sino de la intensidad con la cual se informan determinadas noticias en desmedro de otras. La perspectiva de DDHH ante la información y libertad de expresión como dos despliegues en mutua determinación positiva implica poder mirar con sentido ético y empático los dolores y las injusticias de nuestras sociedades. En importante medida, el derecho humanos a la libertad de expresión exige asumir el certero desafío de poner la verdad de las grandes mayorías por delante de cualquier mezquindad particular, que muchas veces sustenta y “legitima” profesionales cadenas de mentiras organizadas desconociendo el adecuado ejercicio de ese derecho. 

En un contexto en donde la libertad de prensa y libertad de empresa, están reñidas desde siempre, la realidad nos interpela desde las verdades verdaderas, a leerla e informarla, a ser creativos buscando alternativas de información erosionando las lógicas hegemónicas y construyendo colectivamente el derecho a la circulación de información clara y veraz. Para con ello poner mayor énfasis en los sistemas que expulsan que en condenar a los/las expulsados.

Una sociedad democrática necesita un ejercicio ético del periodismo como línea cierta hacia una práctica respetuosa de los DDHH en juego en este campo. Ética que tiene y resguarda una otra dimensión profesional, social y pública. En preclara  relación con la justicia, igualdad y solidaridad, que imprime y nos exige una particular responsabilidad, permitiendo la unión entre los medios y su público. Haciendo del periodismo una forma de conocimiento singular que cumple una real función transformadora por y para  una sociedad más justa y fraterna, con equidad y justicia, constructora de seres humanos libres y solidarios. 

Al decir de Rodolfo Walsh: “El periodismo es libre, o es una farsa”

 

Saludamos a las/os periodistas en su día. Con especial mención a quienes con su trabajo hacen parte de la comunidad UNSE.

Comparte